El uso de los metales en la industria de la construcción se remonta a los tiempos de la Antigua Grecia, en donde ya se utilizaban vigas de hierro forjado en la construcción de algunos templos. Hoy, en nuestros días, nos es difícil imaginar alguna construcción que no cuente con algún metal entre sus materiales.
El acero es uno de esos materiales que destaca por sus propiedades para ser utilizado en la construcción de diferentes proyectos, como edificios, puentes, rieles, entre otros. Sin embargo, existen condiciones que lo hacen ser un material más idóneo para una obra dada: la disponibilidad del material en la zona, la necesidad de terminar en un tiempo corto, el trabajar en espacios reducidos, trabajar en zonas muy congestionadas y en donde el uso de la estructura vaya a cambiar con el tiempo, también espacios muy grandes, como por ejemplo locales públicos o salones, etc.
Por otro lado, aunque las estructuras metálicas son sumamente demandadas por la practicidad que ofrecen, pueden existir condiciones que limiten el uso de estas, entre las que se encuentran:
- Construcciones que estén ubicadas en zonas que cuenten con condiciones atmosféricas adversas, como pueden ser las marinas, o sitios cercanos al mar o centros industriales donde no resulte rentable o favorable su uso.
- Edificaciones con grandes acciones dinámicas.
- Almacenes, laboratorios y en general, lugares donde exista una alta probabilidad de fuego.
Aunque es común ver construcciones de metales que han sido afectadas por la corrosión, gracias a las condiciones ambientales, en la actualidad, estos problemas se han podido reducir en las nuevas edificaciones con nuevos compuestos que son resistentes a condiciones climáticas adversas, y también, a la aplicación de tratamientos contra estas, como pueden ser pinturas y aditivos químicos especiales para ello.
En cuanto al tema estructural, las estructuras metálicas deben ser diseñadas para poder soportar acciones verticales y horizontales, al igual que ocurre con el hormigón. En el caso de las acciones horizontales, estas deben tomarse especialmente en cuenta en edificios de gran altura, siendo precisamente en estas donde las soluciones encontradas pueden ser incluso más interesantes.
En general, el uso de estructuras y materiales metálicos es muy importante para la industria de la construcción, resultando altamente beneficioso, siempre y cuando se tomen en cuenta aquellos factores que puedan considerarse riesgosos.